Jueves, 31 de Octubre del 2019
Se acerca un día muy especial y único para los mexicanos, el día de los muertos, una tradición ancestral que ha sabido sobrevivir y hacerse espacio en nuestra cultura, una celebración que nos recuerda nuestras raíces y nos hace sentir orgullosos de ellas. Por eso, te traemos hoy, 4 elementos que no pueden faltar en esta festividad tan importante.
Altar
El altar u ofrenda es el objetivo principal de la celebración y bajo la cual se lleva a cabo, para la creación de la instalación se permite la diversidad y creatividad, pero hay una serie de reglas que hay que cumplir al momento de realizar el montaje. Lo primero es la estructura, que debe contar con tres niveles, que representan, el cielo, la tierra y el inframundo. Esta organización es la más famosa pero también se puede estructurar en siete niveles que son los que debe pasar un alma para llegar al cielo y que hacía referencia según la cultura azteca a la forma en que moría la persona. Con la llegada de la cultura cristiana los siete niveles actualmente pueden representar también, los pecados capitales, donde cada nivel se decora para representar un pecado.
Después de tener la estructura, se empieza a adornar el altar con varios objetos simbólicos, aquí te contamos cuales son algunos de ellos y el significado que tienen:
Papel picado: simboliza el viento que acompaña las almas.
Veladoras: Luz que guía a las almas a su hogar.
Calaveras de azúcar: son la representación de la muerte.
Flores de cempasúchil: se desbarata fácilmente y se forma una guía para que los difuntos sigan el camino.
Petate: en las ofrendas simboliza un deseo de que las almas descansen y también se usa como base para acomodar el festín.
Agua: para mitigar la sed del viaje
Sal: Ayuda a que el alma no se corrompa
Y, por último, se puede poner cualquier cosa que al difunto le gustaba en vida como su comida favorita u objetos, y no puede faltar la calabaza en dulce.
La comida
Para este día se hace un banquete especial, de comida y bebida, estos alimentos se preparan principalmente para colocarlos en el altar, pues se supone que, pasado el día de muertos, la comida perderá todos sus sabores, pues las almas absorberán su esencia. El festín suele estar compuesto de platillos típicos mexicanos, como los tamales, el mole, calabaza en dulce y también pan dulce que tiene una forma especial, es decir, el pan de muerto. También se incluyen los platillos favoritos del difunto o los difuntos recordados en el altar. Las bebidas también son muy importantes, el agua es fundamental, pero en la ofrenda también se puede poner una botella de tequila o mezcal. Aunque la comida que se prepara para este día es para los muertos, la familia también puede aprovechar y reunirse ese día en torno a la ofrenda.
Izcuintli
Aunque es un objeto poco común para decorar los altares, es muy importante en aquellos en que el alma es un niño, suele ser representado por un juguete y hace referencia al izcuintli, una de las tres razas de perros mexicanas que existían antes de la conquista (junto con el xoloitzcuintle y el tlalchich) se le atribuía el papel de guía de los espíritus al mundo de los muertos.
Copal
El copal es un árbol tropical, cuya resina se usa encendiéndola como sahumerio en los altares de día de muertos. Se usa por su esencia fuerte, pues, se dice que las almas se guían por sentidos distintos a los nuestros, pero los aromas se consideran los estímulos más adecuados para atraerlas. Y además se cree que el copal también se usa como una forma de purificación de las almas.
